"Estás ausente..."
Lo sé. Sé que parece que no estoy. Es una de esas épocas en las que me apetecería meterme debajo de las mantas y quedarme dormida, hibernando, hasta que me encontrase con fuerzas para enfrentarme al mundo real, para exprimir la vida y aprovechar todo lo que me puede dar.
Ya no puedo esconderme debajo del edredón y esperar a que todo tenga mejor cara. Las obligaciones se imponen, así que me levanto y cumplo con lo que de mí se espera, porque esas obligaciones no desaparecen y reclaman mi atención. Me ocupo de los desbarajustes que he causado últimamente e intento ir enmendándolos.
Pero que nadie me pida conversación, ni que cuente cosas triviales, ni nada. Estoy ausente y perdida... pero sin grandes causas ni consecuencias. Simplemente esos días, esas épocas en que no tengo nada que aportar y todo me cuesta un mundo y parte del siguiente.
En cualquier momento toda la energía volverá a mí, me sacudiré la pereza y me enfrentaré con ganas al día a día, pero ahora parece que solo brillan las partes más oscuras, que no hay fuerzas para nada y solo la noche con su silencio y su tranquilidad parecen un plan acogedor.
Y mientras no llega esa hora, recupero música que ma animaba y me obliga a seguir, pruebo tés y cafés para que la energía vuelva a mí, intento...
Y mientras no llega esa hora, recupero música que ma animaba y me obliga a seguir, pruebo tés y cafés para que la energía vuelva a mí, intento...
1 comentario:
abrazuchos de empujón, aunque tampoco estoy yo para muchas fiestas.
El recurso a pegar musicas cuando no se tiene qué escribr viene bien a veces.
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