Este año descubrí Marte. Llamaron mi atención a mediados de
verano sobre ese punto rojizo brillante del firmamento y es curioso cómo, de no
verlo nunca, de pronto lo divisaba claramente casi cada noche, una presencia
continua e insistente. Atención selectiva, elementos del paisaje que había obviado
para después ser imposibles de ignorar.
También me explicaron cuál era Venus, ese brillo extremo que
se ve solo durante las primeras horas del anochecer. Sentada en una playa, en
varias, esperando que el sol se pusiera en el Atlántico, mirando siempre hacia
el oeste, jugando a ser astrónomos, dilucidando qué era cada punto del
firmamento. Tumbarse en la arena hasta que casi era imposible ver el camino de
vuelta. Darse un último baño sabiendo que salir del agua no será agradable. Mover
brazos y piernas en un afán de mantener alejado el frío. Estar en la arena y
que caigan gotas de lluvia, las pocas que hubo en todo el verano. Llegar antes
de que otras personas ocupen todo el espacio disponible. Llegar después de que
todos se hayan ido. Buscar calas que decepcionan por estar masificadas. Playas
inmensas imposibles de recorrer. Sol combinado con una chaqueta para el frío. Amaneceres
con bruma. Atardeceres borrosos demasiado idealizados. Colores que nunca son
los mismos.
Robar como nunca horas al sueño, dejarse vencer cuando la
oscuridad lleva mucho reinando, levantarse antes de que retire su manto.
“¿Nunca has visto una estrella fugaz?”
Darme cuenta de que me faltan cosas habituales por
experimentar. Sentir que he tenido suerte de rozar otras excepcionales.
Buscar la noche. Esperar por ella. Activamente escrutar el
firmamento. Tumbarme sobre un suelo que conserva aún el calor del día, mirar
como una niña hacia lo más alto, ajena a los que me rodean, conservando un punto
de espontaneidad. Atender explicaciones. Intentar seguir dedos que dibujan
constelaciones. Ver Marte, Júpiter y Saturno de cerca a través de un
telescopio. Descubrir estrellas dobles. Y triples. Y cuádruples…
Distinguir satélites. Y seguir viendo a Marte ahora que las
noches se alargan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario