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Música

Un mp3 de baja calidad comprado hace cinco años, el más barato de la tienda.No tiene Bluetooth, ha caído por error varias veces en agua, al apretar las teclas no siempre responden de la forma que se espera. Presiono "Volumen" y, en realidad, avanza a la siguiente canción. Me he habituado a manipularlo lo menos posible.

Tiene un cable de carga y de teórica conexión para intercambio de datos. No recuerdo la última vez que funcionó. Sirve para revivir la batería interna. Es imposible introducir nuevos archivos.

Contiene 155 canciones. Era la banda sonora que acompañó mis primeros intentos de correr, la que sonaba a un decibelios exagerados en mis oídos mientras intentaba no hacerle caso a mi corazón desbocado y a las piernas que me pedían parar.

Sigue siendo mi banda sonora. Sigo usando el mismo mp3, sigo oyendo en bucle las mismas canciones en mis salidas por asfalto, por monte, por donde sea. Sigo escuchándolas mientras participo en carreras. No me aburren, no las aprecio ya casi. Son mi banda sonora de correr, marcan mi ritmo, son mi contexto.


Enciendo el ordenador para trabajar. Lo primero que conecto, los auriculares. Busco canciones que soy capaz de escuchar en un bucle infinito que aburre a quien percibe parte de los acordes que se escapan de esos minialtavoces.

Subo al coche y, si voy sola, prefiero mantenerlo en movimiento, para que no se aprecie tanto el volumen insano de lo que voy escuchando dentro.

Siempre canciones movidas, muchas veces descubrimientos casuales de series, de sugerencias, de recomendaciones de amigos. Frecuentemente con ritmos rápidos, marcados claramente por baterías o guitarras. A menudo en otros idiomas. De hace diez años o del mes pasado.

Nunca jazz, ni blues, ni similares. Nunca fados. Nunca música "calmada". Nunca música clásica. Nunca cualquier sonido que pueda llevarme a un estado de apatía, de melancolía.

Elijo canción, pulso play y se crea el contexto. Me evado de la canción, y sus ritmos marcan mi cadencia de trabajo, mi evasión del mundo.

Bandas sonoras de  rutinas y de tareas. Pistoletazo de salida para cualquier actividad.

 

1 comentario:

el chico de la consuelo dijo...

Pega la lista y las vemos.
;)
Siempre he creido que saber
lo que escucha y leen las personas
te define más de la mitad de lo que son.
Sorpresas incluidas.
Besos

Espero que todo bien!!