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Meses

Mi último septiembre no fue septiembre, fue un abril. 

El que debía ser un enero no lo fue, los meses andan al cambiado. Parece que no me pasa solo a mí, ayer me confesaron que una agenda que compré en abril no se ha estrenado, que era para este enero, pero las cuestas se empinaron y sigue esperando su turno. No sirve de consuelo saber que no soy única; ojalá lo fuese.

En cambio, mayo fue un septiembre, me hicieron un regalo inesperado, me abrieron de nuevo la puerta a la escritura, a sentarme a ordenar pensamientos, borrar, reescribir y hacer que la maraña de la cabeza, poco a poco, se transforme en palabras. Me regalaron un trocito de ilusión a la que me aferré, un cabo de una cuerda que no sabía a dónde me iba a llegar.  Fue el primer peldaño.

Marzo fue gélido, peor que un noviembre yermo, desamparado. Un mes hostil, sin primavera, los escalofríos aún me recorren. Aniversarios que no deseo que lleguen.

Octubre fue abrir una puerta que llenó de luz todo, como cuando un mes de julio hay que entrecerrar los ojos para poder ver. Primero fue una ranura en septiembre, el pleno refulgor se alcanzó en octubre.

Noviembre fue el viaje al centro de la tierra, de la mano de alguien.  Explorar caminos farragosos e intentar reconocer qué era lo que palpaban mis manos. Escarbar en las paredes para ver si había asideros.

En esta confusión de meses, estaciones y esperanzas, pretender que cada mes sea lo que corresponde es una utopía.

4 comentarios:

el chico de la consuelo dijo...

Te deseo pues, un octubre de 60 dias.
Me ha encantado el post.

el chico de la consuelo dijo...

Ya no pones el listado de blogs? Le da como vidilla. Por opinar q es tu blog y tu sabras
Bss

Bett dijo...

Lo haría, y queria hacerlo, pero las nuevas plantillas van a su ritmo y cada vez que lo intento, resulta imposible.
Me frusta... pero ahí sigo intentándolo.

Bett dijo...

Y por fin... conseguido lo de poner la lista de blogs :)