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Un verano

Aquel verano había sido diferente a todos los demás. No alcanzaba a decir exactamente cuál era la GRAN diferencia... la que pesaba sobre todas las demás, porque nada había sido igual a los anteriores.

Vida nueva... o vida antigua renovada, quién sabe. Había regresado al pueblo de sus padres, a aquel lugar donde las cosas no se movían más que con una pesada lentitud, donde lo bueno y lo malo estaba separado por una línea clara... ¿o era lo tradicional y lo moderno?

De las promesas que se había hecho al hacer las maletas... sólo mantenía unas pocas, sobraban los dedos de una mano para contarlas. Y se preguntaba si así es como iba a ser su vida a partir de ese momento.

Apenas recordaba ya los lugares en los que había recalado anteriormente, aquellos que habían ido quedando atrás a lo largo de su recorrido. Los recuerdos que venían a su mente sobre ellos le parecían retazos de alguna película, pero no experiencias propias.

Sin embargo, en cierta forma, amoldándose a lo que la rodeaba encontró también otras cosas que no esperaba. Vio que dejaba de ser la protegida, para ser la protectora, aunque no fuera este un rol en el que se sintiese cómoda. Experimentó el miedo a estar sola y también a disfrutar de esas horas en las que sólo se oían sus propios pasos. Tomó pequeñas decisiones que no eran importantes, pero que fueron marcando el rumbo de lo que después vino.

Aquel verano había sido diferente a todo los demás. Aquel fue el verano en el que la chiquilla que había sido y la mujer que recorrió largos caminos y amplió su horizonte se encontraron en una sola, desechando parte de lo viejo, pero también de lo nuevo. Recuperando partes ya dejadas de lado y juntándolas con las nuevas. La fundición entre ambas se había producido aquel verano, en algún momento aquel junio y aquel septiembre.

1 comentario:

el chico de la consuelo dijo...

Al morir mi padre cuando apenas tenía seis años, en algunas cosas, me hice mayor muy pronto, mientras en otras todavía soy un preadolescente, yo tambíén de vez en cuando me pongo a recordar esos momentos en los que sabes que algo cambió, los mejores son aquellos en los que no solo algo cambio sino en los que en quel mismo momento te estabas dando cuenta de que algo estaba cambiando.
Me ha gustado mucho este relato!!