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Viejos tiempos

"Como en los viejos tiempos".

Ayer, en un concierto, el cantante contó una anécdota. Dijo que ciertas personas le decían que le gustaban más sus primeros discos. Él reflexionando, indicó que, tal vez, no es que les gustasen más los discos, si no que añoraban lo que ellos eran en aquellos momentos que se deleitaban con aquellas canciones.

Nostalgia del pasado, la inocencia y las ilusiones.


No hace mucho, describiendo una situación, la respuesta que recibí fue "como en los viejos tiempos".

Justo antes de asentir, cambié mi respuesta. Nada es como los viejos tiempos. Solo soy en parte la misma que fui. Partes de mí se han transformado, no valoro si hacia mejor o peor. Mis percepciones se han afinado, multiplicado. Tengo en cuenta otros puntos de vista y he optado por ignorar aspectos que eran cruciales, tiempos ha. Mis proyectos no son exactamente igual, aunque la base se mantiene. Hay más experiencias, lo cual no es equivalente a más sabiduría. Hay menos ganas y fuerzas para ciertas tareas; más tesón en otras labores.

Nada es como en los viejos tiempos, solo la superficie. Y ni siquiera eso. Solo las circunstancias son parecidas.

Esos viejos tiempos, que a veces queremos apresar y retener; esos viejos tiempos de los que a veces queremos alejarnos lo antes posible.


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