Suscribirse por correo electrónico

Solo a veces

Daughter, Medicine


A veces, alargo la mano pensando que te voy a tocar. Tardo medio segundo de más en recordar que ya no estás aquí.

A veces, estoy a punto de decir, reunámonos, quedemos toda la familia para comer... para de pronto detenerme y recordar que el último punto en común hace cinco años que no está.

A veces, cuando despierto, mi mano busca convencida un interruptor que no está en el lugar que espero.

A veces, me detengo en medio de la calle y no sabría decir si todo es un déjà vu, o si lo estoy viviendo por primera vez.

A veces me pregunto qué me diferencia de las mismas situaciones hace seis, siete años. Si habré aprendido algo. Si habré cambiado algo.

A veces, la sonrisa se me queda a medio camino cuando, creyendo compartir y ser comprendida, me doy cuenta de que la conexión solo fluye en un sentido.

A veces cierro los ojos y puedo ver con claridad todos los olores de mi infancia. Logro durante unos segundos aferrarme a aquello que creía eterno. Luego, al abrirlos, todo se desvanece.


Como todos, a veces, muchas veces, dudo, desconfío de mi instinto y me siento insegura en cada uno de mis pasos. Frente a ello, la mayoría del tiempo sigo moviéndome.

Y es que,puede que sí, que ya no estés. Que eche de menos tu presencia, la complicidad. Pero también recuerdo el esfuerzo que todo supuso, los mimbres que se fueron estropeando y que no nos sostenían, que debíamos repararlos.

Que otros ya no estén, pero nosotros seguimos reuniéndonos, poniéndonos al día, dando la bienvenida a nuevos miembros y, en general, comprobando que, pese a todo, hasta el momento hemos salido bien parados. Que las simientes de muchos años han dado frutos.

Puede que los interruptores no estén donde esperaba, pero eso solo quiere decir que tengo un nuevo refugio en el que también me siento a gusto, un sitio que por fin he convertido en eso, en mi refugio, mi fuerte.

La mayoría del tiempo no permito que las dudas avancen posiciones. Sé que siempre estarán ahí, sé que nunca tendré certezas absolutas, pero se trata de andar. Las situaciones cambian, ahora solo falta convencerme de que no lo hacen ni para mejor ni para peor. Tan solo evolucionan.

No hay comentarios: