Suscribirse por correo electrónico

Cajas olvidadas

Supongo que, al igual que muchos otros, tengo cajas y carpetas llenas de cosas que fui guardando y me prometí un día revisar.... y que no hice.  Algo  muy típico son las fotos después de hacer un viaje. Las descargo, le adjudico un nombre a la carpeta y me prometo a mí misma organizarlas, hacer un álbum con ellas, indicar al menos qué es lo que se ve en cada una para luego no olvidarlo.

 Más de 3.000 archivos me miran acusadoramente diciendo que nunca llegué a hacerlo. La última que imprimí en papel data de algo así como hace cinco años... y me sigo prometiendo hacerlo algún día y no aplazarlo más.

Hoy revisé algunas, de visitas que amigos me hicieron, de poses extrañas mientras hablábamos tomando una cervecita o lo que tocase.  Y recordé ese momento de forma nítida, las bromas, los piques, hacer el tonto porque sí y probar a hacer mil y un disparos y revisar las fotos hasta que hubiese una que nos gustase.

En momentos así recuerdo porqué me obligo a hacer fotos aun cuando me da pereza sacar la cámara. Esas imágenes no traen el pasado de vuelta, pero al menos permiten recordar momentos que en el día a día se diluyen y que parecen haber sucedido en una vida paralela. Veo las sonrisas, la complicidad que transmiten y me alegro ver que, por el momento, para algunas cosas, aún siguen siendo épocas buenas. Que no todo se acaba. Que en medio de todo lo gris que a veces nos rodea ponen un punto de contraste y nos arrancan sonrisas.

1 comentario:

el chico de la consuelo dijo...

Hoy siempre es
el pasado de mañana.