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Imprevistos

Levantarse un lunes, después de multitud de semanas, con la sensación de que no hay nada pendiente, no tiene precio. Sí, siempre quedan flecos sueltos que solucionar, pero ayer por la mañana la sensación era de tener un control absoluto de mi tiempo, de ese tiempo libre del que por fin dispondría...

... el lunes por la noche, sí, ese mismo día, horas más tarde, esas horas de ocio se han visto sustituidas por un trabajo imprevisto: tener que erradicar habitantes con los que no contaba en mi casa.


La ley de Murphy esta vez me ha dejado soñar un poco menos de 24 horas, pero bueno, pronto habrá más. ¿Quién ha dicho limpieza de primavera?

Aún así... no hay quien me quite una sonrisa de la cara.


(que conste, que el vídeo no es nada interesante... pero la canción me encanta)

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